Entre los días 14 y 17 de noviembre se celebró en el Club Natación Santa Olaya el LXIII Campeonato de España Astralpool de Natación de Invierno, que congregó en las instalaciones gijonesas a 556 nadadores (307 en categoría masculina y 249 en femenina) de 131 clubes.
En esta competición estuvieron presentes muchas de las principales figuras españolas de la natación en línea, que buscaban además el clasificatorio para el Campeonato de Europa de piscina corta en Glasgow (Escocia), competición que se ha celebrado entre del 4 al 8 de diciembre, y en la que ha participado la olayista Paloma Marrero como integrante del equipo nacional español.
El nacional absoluto dejó una buena impresión a todos los integrantes del Club Natación Santa Olaya, no en vano sus nadadores obtuvieron siete medallas en un campeonato en el que midieron sus fuerzas con los mejores deportistas de todo el país y lograron, de entre los 131 clubes participantes, el séptimo puesto en categoría masculina y el octavo en femenina.
El director técnico del club, José Rivera, se mostró muy satisfecho por estos resultados y no dudó en destacar que “todo esto se debe al trabajo diario y a que nuestros nadadores son verdaderamente una piña”, enfatizó. Tampoco obvió Rivera el carácter alegre y optimista, que les hace llevar siempre la ilusión y la confianza por delante, reconociendo el técnico que “somos una familia ‘ruidosa’ conocida en toda España y que, animando hacemos llegar más lejos a los que están dentro del agua”. Buena prueba de ello fueron, sin duda, algunas de las escenas vividas durante esta competición nacional, donde equipo y afición, –unos a pie de piscina, otros en la grada–, se fundieron en una sola voz, acompañados por el ronco sonido del bombo del CNSO, y establecieron entre ellos una complicidad y un sentimiento de apoyo y afecto que todos los miembros del Santa Olaya fomentan y del que se sienten profundamente orgullosos. También su director técnico, José Rivera, se siente orgulloso “de que un equipo funcione tan bien”.
Objetivos conseguidos y nuevos retos
En total, fueron cuatro los nadadores del CNSO que lograron ocupar alguno de los lugares de honor del pódium del Absoluto de Invierno. Paloma Marrero se colgó dos platas (en 100 estilos y 50 braza) y un bronce (en 200 braza). César Castro, por su parte, sumó a su palmarés dos preseas más: un plata en 200 libre y un bronce en 400 libre. Otra plata más ganó Sergio Campos en 100 metros libre y cerró esta buena competición el bronce de Juan Luis Vega en 100 braza.
Al medallero de estos cuatro grandes nadadores hay que sumar, además, los distintos ‘Récords del Club’ batidos por cada uno de ellos en distintas pruebas. Paloma Marrero lo consiguió en las preliminares y finales de 50 braza y en la final de 100 estilos. Sergio Campos en la preliminar de 50 libre y en la final de 100 libre, mientras que Juan Luis Vega hizo lo propio en las preliminares y finales de 100 braza. A estas mejores marcas del club individuales hay que sumar otras tres colectivas, en este caso en las pruebas de relevos masculinos, donde los olayistas vencieron al crono en 4×100 estilos y 4×50 y 4×100 libre.
Con Paloma Marrero en Glasgow esta primera semana de diciembre, la siguiente será también una de las más emocionantes de la temporada para el CNSO, ya que César Castro participará en Amsterdam (del 13 al 15) en unas Swim Series FINA 2019 totalmente decisivas y a las que acudirán los mejores de la natación nacional, ya que esta es la primera oportunidad de conseguir las marcas mínimas para obtener plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Poco más tarde, prácticamente para recibir a las navidades, el equipo absoluto del Santa Olaya tendrá otro importante reto por delante: la Copa de España de Clubes, en la que en 2018 el CNSO logró subir de categoría, tanto en masculino como en femenino y en la que, una vez más, todas las miradas estarán puestas en ellos. Pendientes de los resultados, por supuesto; pero pendientes también, sobre todo, de que los nadadores del ‘Oly’ no dejen de sentir nunca el apoyo incondicional de los suyos. Su club y sus técnicos confían en ellos y, lo más importante, el equipo está unido, es fuerte, trabaja duro y confía en sí mismo. Las buenas noticias, a buen seguro, están por llegar.